La situación de los glaciares a nivel global es dramática. El último siglo se han estado derritiendo a una velocidad tan rápida que no les permite recuperarse, principalmente debido al alza en las temperaturas producto del cambio climático. El año pasado, el conjunto de glaciares del mundo perdió 450 mil millones de toneladas de masa neta, según informó la Organización Meteorológica Mundial (OMM) el 21 de marzo, fecha en que desde este año se conmemora el Día Mundial de los Glaciares.
La OMM, citando cifras del Servicio Mundial de Vigilancia de Glaciares (WGMS) sin incluir los casquetes de hielo de Groenlandia y la Antártica, agregó que se estima que en los últimos 50 años -desde que comenzaron los registros en 1975- los glaciares del mundo perdieron más de 9 billones de toneladas, lo que equivale “a un bloque de hielo del tamaño de Alemania y de 25 metros de grosor”.
En Chile, el derretimiento se está evidenciando tanto en los glaciares de la cordillera centro y norte, como en los del sur (Aysén y Magallanes), con cifras igualmente alarmantes. La Dirección General de Aguas (DGA, dependiente del MOP), entidad a cargo del monitoreo de estos cuerpos de hielo, informó -el 22 de marzo, Día Mundial del Agua- que se ha registrado una disminución de la superficie total y del volumen de los glaciares del país, dando como ejemplo el Nevado de Queulat (Aysén), que ha disminuido 24% desde el año 1986, y el glaciar Marinelli (Magallanes), 31% más pequeño que en 1976.
La DGA ha realizado 2 inventarios de glaciares, uno en 2014 y otro en 2022. Entre el primero y el segundo se registró una reducción en la superficie desde 23.641 a 21.012 km2; y un aumento en la cantidad, de 24.114 a 26.180, producto de la fragmentación de los glaciares, a causa del “aumento de temperatura, cambio de patrones de precipitación, eventos climáticos extremos y el deshielo de los glaciares”, dijo el Director General de Aguas, Rodrigo Sanhueza.
Considerando que los glaciares son la mayor reserva de agua dulce, indispensable para la vida humana, la biodiversidad y el desarrollo socioeconómico, la ONU estableció el 2025 como el Año Internacional de la Conservación de los Glaciares subrayando que “su preservación es una estrategia de supervivencia”