A 15 años del reconocimiento de IPCC con el Nobel de la Paz. El Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC, por su acrónimo en inglés) fue establecido conjuntamente por la Organización Meteorológica Mundial y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente en 1988.
https://www.un.org/es/about-us/nobel-peace-prize/ipcc-al-gore-2007
Podríamos decir que el IPCC es el órgano científico de Naciones Unidas en términos de evaluar la evidencia de los cambios observados en el sistema climático, los factores que lo causan y las proyecciones futuras de esos cambios. Así como también evaluar los impactos ambientales y socioeconómicos del cambio climático, y formular respuestas estratégicas para la mitigación de los gases de efecto invernadero.
Para esto genera cada 5 a 6 un Informe el cual es presentado a la Conferencia de las Partes de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, el órgano político, de los tomadores de decisión, de las representaciones de los gobiernos, que, por medio de las negociaciones acuerdan acciones combatir el cambio climático. Desde su creación, el IPCC ha dado a conocer con un grado de certeza cada vez mayor, que el calentamiento global es real y que es causado por la actividad antropogénica.
Que el continuo aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero acentuará el calentamiento con impactos irreversibles en algunos casos en la naturaleza, que se requieren acciones urgentes para mitigar los impactos del cambio climático y, más urgente aún, se requiere la voluntad y acuerdos para disminuir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero y así cumplir con el Acuerdo de Paris.
Este evento, va más allá de recordar los 15 años desde que el IPCC haya sido galardonado con el Premio Nobel de la Paz y con ello a cada uno de los cientos de científicos que colaboraron en la elaboración del Cuarto Informe del año 2007 y anteriores, sino también de llamar la atención a los tomadores de decisión que ha llegado la hora de tomar acción en beneficios de los que vienen y de las generaciones que vendrán, de asumir la responsabilidad urgente y necesaria de implementar políticas que conlleven a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y revertir el cambio global. Somos un país que contribuye solo con el 2,5% de las emisiones globales, pero que cumple son siete de los nueve criterios de vulnerabilidad establecido por Naciones Unidas.
Por lo tanto, debemos estar al frente de las demandas y conversaciones internaciones para que aquellos que más contribuyan se sumen a una solución que es global y que requiere la generosidad de todos y en eso debemos también hacer el esfuerzo tal como ha estado ocurriendo en los últimos años con el cambio de nuestra matriz energética en base a energías limpias. La reciente Conferencia de las Partes dejó un sabor amargo, si bien siempre hay avances, el Acuerdo de Paris aún no se concreta en la urgencia que se requiere poniendo en peligro el cumplimiento la meta de no superar un calentamiento global medio de 1.5ºC para mediados de este siglo.