Cuando una explosión mortal destruyó la plataforma de perforación Deepwater Horizon de BP en el Golfo de México, 134 millones de galones de crudo se derramaron en el mar durante los tres meses siguientes, y decenas de miles de personas comunes fueron contratadas para ayudar a limpiar la devastación ambiental causada por el mayor derrame de petróleo en alta mar en la historia de Estados Unidos.

Estos trabajadores estuvieron expuestos al petróleo crudo y al dispersante químico Corexit mientras recogían bolas de alquitrán a lo largo de la costa, colocaban barreras desde barcos pesqueros para absorber manchas y rescataban aves cubiertas de petróleo.

Reconociendo que algunos miembros de los equipos de limpieza probablemente se habían enfermado, BP aceptó un acuerdo de indemnización por daños y perjuicios médicos dos años después del desastre de 2010. Los expertos lo elogiaron como “un logro extraordinario” que compensaría a los trabajadores de manera justa y con pocas molestias.

Pero no ha resultado así.

Miles de trabajadores que ayudaron a limpiar el derrame de petróleo de British Petroleum en el Golfo de México en 2010 dicen que se enfermaron y, a pesar de un gran acuerdo judicial, muchos no han recibido ayuda. (Fuente: Registros de la Corte Federal) (Animación de AP: Donavon Brutus)

El esfuerzo ha quedado muy por debajo de las expectativas, dejando a muchos trabajadores que afirmaban haber sufrido efectos duraderos en su salud abandonados y con poco o ningún pago.

Gracias al acuerdo, BP ha pagado a los trabajadores enfermos y a los residentes de la costa una pequeña fracción (67 millones de dólares) de los miles de millones que la empresa ha gastado en resarcimiento por daños económicos y ambientales . La gran mayoría (el 79%) no recibió más de 1.300 dólares cada uno.

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